Son un juguete. Pesan poco, tienen la dureza del metal, pero no arañan más que el bambú porque está pulidos. Son muy útiles y siempre vienen bien. Para la época de trasplantes ¡te van a hacer falta!
Son un juguete. Pesan poco, tienen la dureza del metal, pero no arañan más que el bambú porque está pulidos. Son muy útiles y siempre vienen bien. Para la época de trasplantes ¡te van a hacer falta!