Modelado de un plantón de ito

Descubre cómo hacer el modelado de un plantón de ito tras una torsión fuerte. Aprende técnicas de alambrado, poda y cuidados esenciales para su desarrollo. Consejos paso a paso de un experto en bonsái.

Cómo evolucionar un Junípero bonsái tras una torsión extrema

 

Introducción: El regreso de un junípero extraordinario

En esta entrada retomamos un trabajo que muchos recordaréis: un junípero que sufrió una torsión intensa y fue protagonista de un vídeo publicado en enero, titulado “Junípero para principiantes”. Este árbol pasó por una transformación importante y, contra todo pronóstico, no solo sobrevivió, sino que ha crecido con una fuerza espectacular.

Hoy compartimos cómo ha evolucionado y como hemos modelado el plantón de ito, los cuidados que se le han dado desde entonces, y las decisiones técnicas tomadas para continuar su formación como un auténtico bonsái.


Revisión del trabajo anterior

El árbol se sometió en invierno a una torsión fuerte sin usar cinta protectora. En ese momento, se decidió parar la torsión para evitar dañar la estructura y se planeó trasplantarlo al año siguiente. Sin embargo, gracias a su vigor, se adelantó el trabajo y ya ha sido trasplantado a una maceta plana.

Ahora, el objetivo es hacer una ligera (aunque no tan ligera) poda, colocar algunos alambres, y planificar la siguiente fase del cultivo para consolidar su forma y madurez.


Comprobación de la forma tras la torsión

Antes de iniciar un nuevo modelado  de un plantón de ito, es crucial revisar si el árbol ha mantenido la forma tras la torsión. Al quitar los anclajes, se comprobó que el tronco no se ha movido, lo cual indica que el trabajo inicial fue exitoso. Las curvas se han cerrado bien gracias a los tensores, que se mantendrán por ahora.

Consejo técnico: siempre fija las barras en al menos dos puntos para evitar que el tronco gire como una hélice al aplicar fuerza.


Objetivos de cultivo para las próximas temporadas

El árbol está fuerte, y ha respondido muy bien al trasplante. Ahora el objetivo principal es engordar el tronco y consolidar la estructura. Para ello, es clave:

  • Dejar crecer las ramas lo máximo posible: Cuanto más larga la rama, más engorda el tronco.

  • Podar lo mínimo necesario: Solo para mantener orden, permitir que las ramas reciban luz, y evitar que se estorben entre ellas.


Sobre las hojas secas y el trasplante

Al manipular el árbol, es normal que caigan hojitas amarillas. Esto se debe a la renovación natural tras el trasplante. El árbol está “purgando” hojas viejas, lo cual es señal de buena salud.


Inicio del trabajo: poda y alambrado

Se comienza con las ramas más bajas. Algunas se agrupan y se colocan hacia atrás para que no estorben visualmente. Se eligen las ramas más útiles y se eliminan las que sobran, siempre buscando un equilibrio entre forma estética y salud vegetal.

Consejo: es preferible hacer un trabajo limpio y discreto, aunque el árbol esté en fase de cultivo. Un alambrado bien pensado facilita el desarrollo armónico del bonsái.


Alambrado del tronco principal

Aunque la parte baja ya tiene movimiento, la parte alta necesita continuidad. Se coloca un alambre grueso desde la base de una rama trasera hasta la punta, cuidando no dañar la corteza en temporada de crecimiento.

Técnica esencial: el alambre debe tener dos puntos de anclaje y cruzarse para transmitir fuerza correctamente.


Formación de masas y disposición de las ramas

La estructura se organiza en grupos visuales:

  • Un grupo grande en la zona baja.

  • Otro grupo intermedio.

  • El ápice (punta) en formación.

Cada grupo busca tener ramas maduras, bien distribuidas, y ocupando espacio con la menor cantidad de ramas posible. Algunas ramas aún jóvenes se dejan crecer para engrosar y lignificar antes de modelarlas más a fondo.


Detalle del ápice y desarrollo futuro

El ápice se ha formado bajando una rama lateral para generar masa verde. Esta rama se eliminará más adelante, cuando el ápice principal haya ganado volumen y consistencia.


Cuidados post-trabajo

Tras el alambrado, el árbol debe reposar en sombra parcial durante una semana. Aunque sea junio, si el clima está nublado puede permanecer al sol. Después, lo ideal es que reciba pleno sol, como buen juniperus chinensis que es.


Reflexión final

Este trabajo demuestra la importancia de la planificación, el conocimiento técnico y la paciencia en el arte del bonsái. Como dice el autor:

“Tener un maestro que te enseñe todos los sábados no tiene precio. Para todo lo demás, davidbenavente.com”.

 

Modelado de un plantón de ito

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