En este artículo te muestro la remodelación de un shohin de Juniperus Itoigawa, un trabajo complejo que parte de un árbol con ramas gruesas, marcas de alambre y una copa totalmente desproporcionada. A pesar de sus defectos, este junípero tenía una base interesante y un tronco con movimiento. Con técnica, visión y paciencia, es posible convertir un material difícil en un shohin espectacular y equilibrado.
Si buscas aprender cómo afrontar la remodelación de un shohin de Juniperus Itoigawa, aquí encontrarás un proceso completo, claro y aplicable a tus propios árboles.
Antes de comenzar la remodelación del shohin, analicé los principales problemas del árbol:
El objetivo era claro: reducir el volumen de verde y crear una estructura proporcionada para un shohin de calidad.
El primer paso de la remodelación del shohin fue eliminar la rama inferior, que aportaba demasiado peso visual. Después retiré la rama con las marcas de alambre más profundas.
Al dejar solo una rama viva —que se convertiría en el nuevo tronco— el árbol quedó limpio y listo para definir una nueva línea.
Para que la remodelación del shohin fuera coherente, trabajé los jines antes de doblar:
En un shohin, cada detalle cuenta, y los jines deben acompañar el movimiento general del árbol.
La remodelación de un shohin de Juniperus Itoigawa requiere proteger bien la vena viva. Para ello utilicé:
La rama principal, ahora convertida en tronco, necesitaba bajar con fuerza para crear una línea vertical potente. El tensor permitió hacerlo sin dañar la vena.
Durante el proceso surgió un frente nuevo que no estaba previsto. La remodelación del shohin tomó un rumbo más vertical, creando un diseño:
Este estilo vertical es ideal para muebles de shohin de tres o cinco elementos.
Después de la remodelación del shohin, el árbol necesita:
Por ahora, no se deben cortar las puntas. Los juníperos guardan mucha energía en ellas.
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