🍂 Cuidados de otoño de bonsáis: Herramientas y consejos de riego

Cuidados del bonsai en otoño

La rutina de otoño en el jardín

El otoño es una época clave en el cuidado del bonsái. Después de una primavera y un verano de crecimiento, llega el momento de revisar, limpiar y preparar los árboles para la siguiente etapa. En el jardín, siempre hay tareas pendientes que forman parte de esta estación: desde la limpieza de agujas en los pinos hasta la revisión del alambre, pasando por pequeños experimentos para mejorar la salud de los árboles más delicados.

Elegir las herramientas adecuadas

Cuando pensamos en comprar herramientas para bonsái, es fácil perderse entre miles de opciones. Japonesas, chinas, versiones de diferentes calidades… la variedad es enorme. Para no complicarse, lo mejor es ir a lo seguro: usar las herramientas que de verdad funcionan y que forman parte del día a día en el taller. En la web davidbenavente.com están disponibles exactamente las mismas herramientas que utilizo en mi estuche, sin modelos de sobra ni confusión innecesaria.

Limpieza de agujas en pinos

Uno de los trabajos típicos de otoño es la limpieza de agujas en los pinos. Después del crecimiento de primavera y verano, las ramas suelen quedar convertidas en una maraña de acículas cruzadas que impiden la entrada de luz y la aparición de nuevos brotes.
En este caso, aunque lo habitual es dejar las agujas de dos años, cuando la densidad es excesiva conviene retirar también esas para que el árbol respire y prospere. El trabajo se realiza con paciencia, empezando desde la parte inferior de la rama, levantando los brotes y entrando con la tijera para eliminar las agujas más viejas.

Herramientas limpias para cortes más finos

Durante la limpieza, es frecuente que las tijeras acumulen una costra de resina y suciedad en las hojas, lo que dificulta el corte. Para evitarlo, resulta muy útil el pulidor de herramientas disponible en la tienda online. El truco está en humedecer la esponja, mejor con alcohol que con agua. De este modo, no solo se elimina la suciedad con mayor facilidad, sino que además se desinfecta la superficie de corte. Lo recomendable es limpiar las tijeras durante el trabajo, no solo al final.

Revisión del alambre en otoño

Otra tarea imprescindible es revisar el alambrado. Con el crecimiento del verano, los alambres suelen comenzar a clavarse, lo que puede dañar seriamente la corteza. La técnica correcta para retirarlos consiste en sujetar con un dedo la zona próxima al alambre mientras se tira con cuidado, evitando así desgarrar la corteza.
En algunos casos, no es necesario volver a alambrar todo el árbol: basta con recolocar solo las ramas que han perdido posición. Así se conserva el trabajo previo y se evita un esfuerzo innecesario.

Ajustes en la estructura del árbol

Cuando una rama está demasiado vertical, conviene bajarla ligeramente para que reciba más luz en sus interiores. Esto, combinado con la reducción de agujas, favorece la aparición de nuevos brotes en posiciones estratégicas que permitirán seguir construyendo la ramificación. Aunque el aspecto inmediato pueda parecer más vacío, el objetivo a largo plazo es lograr un bonsái con estructura fuerte y equilibrada.

El caso de la sabina injertada

En ocasiones, no todo sale como esperamos. Un ejemplo es una sabina negra injertada que, a pesar de los intentos, no ha prosperado como debería. Después de años probando diferentes soluciones (desde cambios de sustrato hasta correctores de carencias), la última estrategia ha sido aplicar microsintol, un producto utilizado en agricultura para mejorar la circulación de savia en casos de obstrucción vascular. La esperanza es que, como ha ocurrido con un tejo tratado previamente, las venas engorden y la savia circule con mayor facilidad.

El riego por inmersión: solución para cepellones compactos

El otoño trae cambios de temperatura drásticos, y el riego se convierte en un reto. Muchos bonsáis con cepellones antiguos o compactos no logran hidratarse completamente con un riego normal. Aunque aparentemente se mojan, el interior del cepellón permanece seco.
La solución es sencilla: sumergir el árbol en un balde con agua hasta que dejen de salir burbujas. De esta manera, el agua penetra hasta el centro del cepellón, garantizando una hidratación completa. Este sistema es especialmente útil en especies con raíces muy compactas, como los pinos, y asegura un color más vivo y un crecimiento saludable.