Descripción
Este Rhododendron es un compendio de cualidades positivas. Consigue en el espectador una sensación de vejez que es más propia de árboles de mayor tamaño. Arranca con un nebari que se extiende irregularmente en todas las dimensiones y se une a la tierra con tal naturalidad que parece establecido desde tiempos remotos. La rotundidad de su tachiagari, la edad y el calibre de sus ramas, la cercanía de sus masas verdes al tronco y la excelente conicidad generan un bonsai tan compacto como perfecto. Su madurez se muestra especialmente en sus masas de verde que de manera natural poseen un tamaño de hoja proporcionado y tal definición que parecen pinzadas de manera continua. Una joya muy especial para los amantes de los árboles de flor.